Plan Nacional de Lectura

La lluvia hecha literatura

Cuando llueve ¿quién se moja más? ¿El que corre o el que camina despacio? de la mano de Ricardo Zelarayán nos metemos en un relato muy húmedo.



La lluvia ha estado en la poesía, en las noticias, en el cine y en la literatura desde siempre. Sin ir más lejos, el escritor italiano Gianni Rodari publicó un hermoso cuento infantil llamado El hombrecito de la lluvia, donde dice que es un hombrecito ligero ligero que vive en las nubes y su tarea es abrir y cerrar los grifos para que las nubes dejen caer el agua sobre la tierra.

Silvia Schujer en El hipo del tucán, dice:

“ Y hay veces que llueve todo el día.

Y hay días que llueve muchas veces.

Y hay lluvias que duran muchos días.

Y hay días que duran mucha lluvia.

En fin…”

 

Y como la lluvia nos sigue inspirando, compartimos un relato del poeta argentino Ricardo Zelarayán, incluido en el libro Ahora o nunca. Poesía reunida de Editorial Argonauta.

 

Cuando llueve

 

Cuando llueve, ¿quién se moja más? ¿El que corre o el que camina despacio? Adivina adivinador. ¿Nunca se sabrá?

Cuando llueve, el mosquito se moja menos que el elefante, y la mosca menos que el tigre y que las pulgas del tigre. Pero, ¿qué no daría el mosquito por tener la sombra de un elefante y la mosca la sombra de un tigre?

Cuando llueve, nadie quiere mojarse pero todos se mojan, menos los que consiguieron ponerse debajo de algo, techo o paraguas, que son casi todos. Así no vale.

Cuando llueve, el árbol que hace sombra de sol, hace sombra de lluvia.

Cuando llueve, no se puede volar o se vuela menos.

Y los pájaros buscan un árbol frondoso o un alero, porque nadie les enseñó a cubrise con las alas.

Cuando llueve, a los mares o a los ríos ni les va ni les viene, porque nunca se mueren de viejos. Las lagunas y los lagos no están tan seguros y, cuando llueve, sonríen encantados.

Cuando llueve, es la fiesta de los sapos. No hay mal que por bien no venga.

Cuando llueve, fracasa la casa que no podemos terminar, como el fuego al aire libre que no podemos encender.

Pero… cuando llueve, las gotas se dan al fin un baño de tierra.

Cuando llueve, tu pelo se moja mucho y tus ojos nada… porque están bajo techo.

Cuando llueve, no hay canto de pájaros. Cantemos nosotros al ritmo del aguacero.

Cuando llueve, es mejor que sea verano que invierno, es cierto.

Pero… nunca se sabrá si se moja más el que corre o el que camina despacio.

Deja una respuesta