El 25 y 26 de octubre, las calles de Lanús se llenaron de lecturas. Sabemos que caminar hace bien, pero si a eso le sumamos la lectura compartida, vivida y en voz alta, el resultado es una verdadera fiesta. Así se vivieron las caminatas por la lectura en Villa Caraza y Valentín Alsina. Compartimos las crónicas de esos días y las fotos que dan testimonio de la alegría vivida por toda la comunidad.
Caminando por la lectura en Villa Caraza
Jueves 25 de octubre, 8.30 de la mañana. Las puertas de la escuela primaria 64 eran un ir y venir de padres, chicos, maestros. Nora Graciela González, la directora, siempre sonriente, recibía a cada uno que llegaba para sumarse a la caminata, con gran entusiasmo. En las aulas, los patios y los pasillos, chicos con pancartas, vestidos de colores o con bandas negras se preparaban. Graciela Montes aparecía en un cartel junto al nombre del cuento “Cuatro calles y un problema”, que fue el organizador de la propuesta de esa mañana. Los padres con bandas donde letras de colores aludían al amor, la solidaridad, la paciencia.
La hora prevista de inicio con las otras escuelas se acercaba. Los manifestantes por la lectura se ubicaban, sosteniendo la identidad que les daba el cartel con el número de su escuela, o los cartelitos prendidos en los guardapolvos donde la lectura se rodeaba de flores, monigotes y colores.
Finalmente, desde la palabra con que orientaba una maestra, megáfono en mano, comenzó la caminata ocupando toda la calle que llevaría hasta la estación de trenes de Caraza. Los perros abrumaban con sus ladridos al ver tantos niños, padres, maestros; un recurso impensado que abrió las puertas de todas las casas. Vecinas y vecinos dejaron sus tareas para salir a ver y allí, desde la vereda, recibían un cuento del Plan, eran reporteados por los chicos, compartían las lecturas.
La caminata tuvo varias paradas y avanzó sobre la línea argumental del cuento de Graciela Montes, renarrado por los chicos. Ahora se llamaba “Nueve esquinas y cinco problemas”. En cada una se dramatizaba, se leía. Los enanos curiosos, los muertos vivos, una bruja (la directora de la escuela 64) y un hada (la supervisora Graciela Martin) que salía al rescate, los miedos simbolizados en el odio, la droga, el alcohol derrotados por el amor y la solidaridad personificados por padres, fueron representaciones que dieron color a la caminata.
Distintas escuelas se fueron sumando en el camino. Entre ellas, la secundaria barrial con sus grandes muñecos. También el acompañamiento de la inspectora y jefa distrital, Marcela Cancela.
Llegaron a la Estación Caraza. Los miedos individuales, en papelitos que cada uno había escrito, se quemaron en un enorme tacho al compás de los redoblantes. Desde el megáfono los chicos leyeron; se opinaba sobre la lectura.
Poco tiempo después, llegó la columna que recogía a jardines y escuelas de otro sector del barrio. Fue emocionante verlos avanzar con sus carteles, entregando señaladores que hablaban de la lectura, con pancartas con los nombres de las escuelas y también con la participación de muchos maestros y padres.
Desde los andenes de la estación, hubo agradecimientos, felicitaciones para todos y María Heguiz finalizó con una canción. El Inspector de Educación Artística, Martín Poy y la supervisora Graciela Martin ya coordinaban próximas actividades por la lectura en el distrito.
Nuevamente caminando, regresaron a la escuela. A los chicos participantes les esperaba una golosina y un libro de regalo. La alegría por leer estuvo de fiesta esa mañana.
En Valentín Alsina se caminó por la lectura
La soleada mañana del viernes 26 de octubre fue el escenario para la caminata por la lectura en Valentín Alsina. La Escuela Primaria N° 4 fue el punto de partida, junto al Jardín N° 409. Los chicos enarbolaban ya desde el hall de la escuela, carteles que daban cuenta del proceso que los había llevado hasta ese día: “la escritora Mabel Pagano nos visitó y contó cuentos”; “la mamá de Jael nos leyó cuentos de Norten” y varios más.
Los pequeñitos también llevaban orgullosos carteles con el nombre del Jardín que aludían a la caminata. María Héguiz con su megáfono, a la voz de que “las palabras sean libres” marcó el inicio de esta caminata, que se suma a las que este año se hicieron y están por hacer en Salta, Jujuy, Chubut, La Pampa.
La vereda se ocupó por tantos caminando. Los chicos y maestros con libros en la mano, las mamás acompañando con carteles, otras llevando a sus bebés en carritos. Cada dos cuadras nos deteníamos. Chicos y chicas leyeron. Maestras y maestros leyeron.
Así aparecieron el sapito Glo, glo, glo; la vaca estudiosa, Osías el osito y muchos otros personajes de ficción. María Elena Walsh resultó una hermosa compañía desde sus coplas, poemas y canciones.
A medida que avanzaba la caminata, otras escuelas y jardines se sumaron. También las Abuelas Leecuentos de Lanús, que con Ida Romero a la cabeza acompañaron el recorrido.
Finalmente llegaron a la hermosa arboleda de la plaza de Valentín Alsina. Allí se reunieron con estudiantes y docentes de otras escuelas, padres, madres, más vecinos y los integrantes de la Biblioteca Sarmiento. También dijeron presente las Abuelas Leecuentos, a quienes les agradecieron su participación.
Un cartel de la Red de Promoción de Lectura de Lanús (que integran la Universidad de Lanús, la Biblioteca Pública Municipal, el conjunto de las bibliotecas de primaria y secundaria, más la Fundación Pupi) fue el centro de reunión. Cada jardín y escuela participante recibía un globo con su nombre al momento de la lectura que habían elegido. Los chicos, con sus libros, con ejemplares del Plan Nacional de Lectura en sus manos, estaban deseosos de leer. Las mamás y las abuelas también se animaron.
Con un enorme bolsillero con libros de cuentos, miembros de la Biblioteca Domingo Sarmiento de Valentín Alsina llevaron material literario a la Unidad Sanitaria frente a la plaza, para que todos y en todos los espacios, puedan leer. La consigna: “Palabras que curan”.
Se armaron distintas rondas de lectura en sectores de la plaza. “Los personajes salieron de los cuentos” era la consigna que guiaba a un grupo de chicos con títeres de Caperucita y otros personajes de la mano. Barbazul aparecía en fragmentos en grandes carteles que llevaban chicos de grados superiores.
Ida Romero leyó un poema de la colección Libros de Lectura del Bicentenario, del Plan de Lectura. Con María Héguiz y su libro de fuego cantamos unos versos de Eduardo Galeano.
Otra vez las gracias por la alegría de compartir, por lo hermoso de un encuentro en que la poesía y los textos maravillosos fueron nuestra compañía, los abrazos y las ganas de seguir caminando y sumando voces por la lectura junto a la comunidad.
Andar leyendo
El testimonio de una docente de la Escuela Primaria N° 26:
“Salimos de la escuela con un grupo de alumnos de varios grados, muy animosos y con gran entusiasmo por leer. La caminata tenía un itinerario establecido ya que nos reuniríamos con las escuelas N° 48,56, CEC N° 802, jardín N° 940.
Con alegría fuimos en búsqueda de las escuelas vecinas, las cuales se incorporaron con ánimo. En cada Establecimiento y en las postas establecidas cada escuela leyó para el público concurrente y espontáneo del barrio de Caraza, los chicos repartieron volantes y souvenirs. Llegando a la escuela N° 35 nos recibieron los niños del jardín N° 924 con lectura y canciones.
La gente respondió con curiosidad y emoción… así llegamos a la Estación de Caraza donde desde el andén de enfrente aguardaban otras instituciones nuestra llegada, al ritmo de bombos y redoblantes nos recibieron. Volviendo a la escuela ya distendidos, muy contentos por la jornada vivida”.