“Ernesto Cardenal abrió los límites de la poesía para que sea comprendida por su público, alentando a escribir y a expresarse a miles de jóvenes. Su obra es la síntesis de la belleza y la lucha”; con estas palabras el ministro de Educación Alberto Sileoni, abrió el acto de  homenaje que tuvo lugar el pasado miércoles en el salón Leopoldo Marechal del Palacio Pizzurno.

El encuentro fue presentado por la periodista y conductora Ana Cacopardo y contó con la participación de personalidades de la cultura, como la compositora y cantante Teresa Parodi, el actor Horacio Roca y el poeta y conductor radial Tom Lupo, que leyeron poemas de Cardenal.

“Señor / recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe, /aunque ése no era su verdadero nombre / (pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años / y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar) /y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje / sin su agente de prensa / sin fotógrafos y sin firmar autógrafos / sola como un astronauta frente a la noche espacial.”, recitó Teresa Parodi su “Oración por Marilyn Monroe”.

“A perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido: /yo porque tú eras lo que yo más amaba / y tú porque yo era el que te amaba más. Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo: /porque yo podré amar a otras como te amaba a ti /pero a ti no te amarán como te amaba yo”, leyó con su voz grave Tom Lupo uno de los Epigramas, tal vez de los poemas de Cardenal que más popular se hizo en miles de cartas de enamorados.

El poeta Jorge Boccanera fue el encargado de presentar a Cardenal, a cuya literatura caracterizó como un registro de la cultura latinoamericana “que conjuga la experiencia mística, la búsqueda estética y el compromiso militante y político”.

Una vez frente al atril y de cara al público, el escritor nicaragüense se limitó a sonreír y agradecer; y ofreció la lectura de unos nuevos versos que está escribiendo. “Sin palabras, el mundo es caótico; todo lo tenemos por el lenguaje. Ningún idioma es primitivo; ningún idioma es moderno”; sentenció con la sabiduría de sus 88 años de vida intensa y se llevó el aplauso de pie de un salón lleno de gente.

Entre quienes lo homenajearon, Tati Almeyda, muy conmovida, le obsequió el pañuelo blanco de Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) y un libro de poemas escritos por su hijo, Alejandro Martín Almeyda, secuestrado y desaparecido cuando había cumplido 20 años.

También el periodista Reynaldo Sietecase contó lo importante que fue la influencia de su obra para un grupo de jóvenes que, allá por fin de los años 70, pintaba murales con versos en plena época de represión estatal.

Sobre la vida de Ernesto Cardenal

Ernesto Cardenal Martínez es un poeta, sacerdote, teólogo, escritor, traductor, escultor y político nicaragüense de fama mundial, ante todo, por su obra poética, que le ha merecido varios premios internacionales. También es reconocido como uno de los más destacados defensores de la teología de la liberación en América Latina.

Fue ordenado sacerdote en Managua en 1965 y luego fundó una comunidad cristiana, en una de las islas del olvidado archipiélago de Solentiname. Ahí escribió el famoso libro El Evangelio de Solentiname.

En el libro “Las Ínsulas Extrañas”, el segundo tomo de sus memorias, Cardenal contó que su hermano "Popo" le había descripto unas islas muy bellas, habitadas, con buen clima y tierras fecundas. "Inmediatamente sentí que allí tenía que ser, y nadie me sacó de eso", escribió Cardenal. "Solentiname estaba fuera de las rutas del progreso, y fuera de las rutas del transporte, y fuera de la historia, y hubiera estado fuera de la geografía si esto hubiera sido posible", reflexionó.

Partidario de una "revolución desprovista de venganza", Cardenal colaboró estrechamente con el Frente Sandinista de Liberación Nacional en la lucha contra el régimen de Anastasio Somoza. Con la victoria de la revolución sandinista en 1979, fue nombrado ministro de Cultura, cargo que ejerció de 1979 a 1987. En 1990 se distanció del FSLN, denunciando a algunos líderes de la ex guerrilla de corrupción y apropiación de bienes del Estado.

En mayo de 2005 fue nominado al Premio Nobel de Literatura, que no recibió. Dos meses más tarde, participó en la inauguración de Telesur, junto a personalidades como Eduardo Galeano y Adolfo Pérez Esquivel. 

En 2007 viajó a México, donde se entrevistó con el subcomandante Marcos (del Ejército Zapatista de Liberación Nacional) y participó en el XII Encuentro Hispanoamericano de Escritores, dedicado a su obra. En 2009, obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, que recibió el 27 de julio de manos de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. En abril de 2010, fue elegido miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua y dos años más tarde fue distinguido con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (XXI edición).

El Ministerio de Educación de la Nación ha distribuido este año la obra de Ernesto Cardenal, junto a la de otros escritores, en la colección para bibliotecas de escuelas secundarias. Además, su obra también formará parte también de una colección que se distribuirá el próximo año con libros de poesía para adolescentes y jóvenes destinada a las bibliotecas de las escuelas secundarias.