Hoy recordamos algunas de sus reflexiones sobre la vida y la literatura; y anunciamos el lanzamiento de una colección que el Ministerio de Educación enviará a las escuelas.
“Precisamente porque en el fondo soy alguien muy optimista y muy vital, es decir alguien que cree profundamente en la vida y que vive lo más profundamente posible, la noción de la muerte es también muy fuerte en mí. Nunca se despertó en mí el menor sentimiento religioso. Y entonces la noción de la muerte para mí no es una noción que yo pueda esconder o disimular o buscarle un consuelo con la idea de una resurrección, de una segunda vida. Para mí la muerte es un escándalo. Es el gran escándalo. Es el verdadero escándalo. Yo creo que no deberíamos morir y que la única ventaja que tienen los animales sobre nosotros es que ellos ignoran la muerte”. (Fragmento del libro de entrevistas de Evelyn Picon Garfield “Cortázar por Cortázar”).
El calendario hoy nos lleva a recordar a Julio Cortázar por el aniversario de su ausencia física. Un día como hoy, pero hace 30 años, la noticia de su fallecimiento en la clínica Saint Lazare de París conmovía a todos sus lectores. Tenía 69 años y había pasado los últimos meses de vida luchando contra una enfermedad en la sangre.
Jamás pensó en escribir una biografía. “Pues quién dirá cómo era, qué pensaba, cómo vivió? Toda biografía es un sistema de conjeturas; toda estimación crítica, una apuesta contra el tiempo. Los sistemas son sustituibles y las apuestas suelen perderse”, escribió en el prólogo a “Edgar Allan Poe” (la traducción de su obra al español) y es una reflexión que ahora recopila el ibro “Cortázar de la A a la Z”, editado por Aurora Bernardez y Carles Alvarez Garriga.
En esa misma publicación, un apartado titulado “Profesionalismo” repara en una entrevista que el escritor le dio a Ernesto González Bermejo. Allí Cortázar reflexiona: “Me consideraré hasta mi muerte un tipo aficionado, un tipo que escribe porque le da la gana, porque le gusta escribir (…) La literatura ha sido para mí una actividad lúdica, en el sentido que yo le doy al juego y que usted conoce ya bien; ha sido una actividad erótica, una forma de amor (…) Me ha hecho muy feliz, escribir. Me ha hecho muy feliz sentir que en torno a mi obra había una gran cantidad de lectores, jóvenes sobre todo, para quienes mis libros significaron algo, fueron un compañero de ruta. Eso me basta y me sobra”.
Para las escuelas de todo el país
2014 ha sido denominado como el año “cortazariano”, no sólo por el aniversario que hoy recordamos sino porque también coincide con el centenario del nacimiento del escritor (el 26 de agosto de 1914).
Por este motivo, el Ministerio de Educación de la Nación enviará a todas las escuelas secundarias del país una caja que contiene diez títulos de su obra. A su vez, el Plan Nacional de Lectura publicará 250 mil librillos con una selección de textos proveniente de los libros “Un tal Lucas”, “Historias de cronopios y de famas”, “Queremos tanto a Glenda”, “Bestiario” y “Final del Juego”.
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